No busques la respuesta en el vendaval
Que arrastra las palabras,
Ni en el sueño infecundo de las piedras
Que adornan la pradera,
Pues te traicionaría tu mirada
Y, con suerte y ventura,
Podrías formar parte
De la partida de los corazones
Asaetados por su propio observar.
Ahora, disfruta del tiempo restante
A la nueva oscuridad.
miércoles, 26 de agosto de 2015
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