Activa Inoperancia

Activa Inoperancia

jueves, 16 de diciembre de 2010

La Mujer Y La Idea Desnudas

La desigual brisa de la montaña
Nos envuelve cuando el alba despunta
Estrangulando una idea difunta.
Desnudando lo que en ella entraña.


Huelo el cuerpo que carnalmente ayunta,
Que grácil y tortuoso se enmaraña
Y arrebata mi aliento cual guadaña
En la breve explosión que se barrunta.


Me llega tu gemido lastimero
Cuando de sien a sien, ya me atraviesa.
Así se paraliza el minutero.


Religiosa se cumple tu promesa
Y de fugaz vuelo soy pasajero
Bajo un cielo bermellón y turquesa.

jueves, 9 de diciembre de 2010

El Precio De La Felicidad

Intentas acercarte con cautela
Al corazón cautivo que ansías,
A sabiendas que no hay más alegrías
Que duren más que una breve candela.


Pero das a entender con simpatías
Que tu gozo viste de lentejuela,
Velando que asemeja una zarzuela
Con angustias, panes y lencerías.


El precio de la felicidad sube
Dos enteros cuando causas rechazo
Y colmas la paciencia que yo tuve,


Mas no voy a dibujarte de un trazo.
Sigamos perfilando nuestra nube
Y acerca ahora tu boca a mi regazo.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Consonancia Del Relámpago

Las ignominias que aún debemos penar
Traen la huella de la humana ignorancia,
Más agravosa en mayor abundancia.
Malditos designios que hemos de expiar.


Si he de purgar en mi breve estancia
Aciagas tormentas que no oí tronar
Vengan los relámpagos a iluminar
Del versificador su consonancia.


Que preclaros vientos de un huracán
Limpien de mi nombre el sambenito,
Y de mi cabeza el sucio desván.


Y que un honroso tulipán marchito
En el zafio pico de un gavilán
Responda ante el mundo por ser tulipán.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Del Aire Su Recreo

Tiene prisa en esconderse al bajar
Escudándose en latidos del Tiempo
No dejando opción al contratiempo
Que supone a este Tiempo desgajar.

Y la clave de este pasatiempo
No está tanto en el saber encajar
Como en ese arte de amortajar
Los celos que nacieron a destiempo.

Y si queda aún de luz un espacio
No interrumpas al aire su recreo
Ni al oeste la luz con que me sacio.

Que los débiles brillos que yo veo
De la dulce reflexión del topacio
Abandonan al viento el deseo.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Lira Destemplada En La Encrucijada

Son más dulces los frutos de la zarza
Si sé que para mí canta el pájaro
Sonidos que en mí convierto en bálsamo
Mientras una nube, una estrella engarza.


En un mar de nubes yo soy naúfrago,
Y aunque buenos pensamientos ya esparza
No hay satisfacción que me resarza,
Que seque la humedad de mi párpado.


La soledad buscada y no encontrada,
Perdida como un niño en este Templo,
Habita el centro de la encrucijada


Cuya luz en la distancia contemplo
-Que brilla como el filo de una espada-
Y de cuando en cuando, mi lira templo.

jueves, 21 de octubre de 2010

Más Nubes Que En El Cielo

La frente en el cristal de la ventana
Y una lágrima huyendo va por ella
Que, sola, brilla más que aquella estrella
Que se esconde detrás de la persiana.

Mi pecho, consternado, no resuella,
Y a su lado retumba una campana,
-Más frágil que la fina porcelana-,
Que se baña en una vieja botella.

La lágrima se ha unido ya al suelo
Y el rito, con acierto, se renueva:
La furtíva y el suelo son gemelos.

Cansado, ya no espero más que llueva,
Que aquí hay, quizás, más nubes que en el cielo,
Y yo me he refugiado ya en mi cueva.

martes, 6 de julio de 2010

Rosado Sépalo Bien Besado

El hada se acercó a mi oido y espetó:
"No es la eternidad. Es la inmortalidad"
Bien cargada de belleza y de verdad,
Arma invicto, un corazón calentó.


Las hojas que no encubren la belleza
Sino que, generosas, la descubren
Sin grandes contadores que las sumen
Al tiempo que un sauce se despereza


Crujen con la suavidad de un pétalo
De la rosa que nunca te regalé
El feliz día en que la hazaña empaté
De besar otro besado sépalo.


Ahora quien se acerca al hada soy yo
Con casta intención pero bien curioso
Y deja en mi oído este otro poso:
"Los poetas mueren. Los poemas no."

domingo, 6 de junio de 2010

Un Jardín Grande Como Un Valle

Los ruidos equilibran su propia ausencia,
Pero el ruido elegido es el más querido, el que más se precia.
Los acordes del piano rompen la monotonía
De la gota del grifo, otorgándole una belleza de la que carecía.


Tengo un jardín grande como un valle
Donde los pájaros y los insectos conviven en simbiótica armonía.
Los pájaros hacen vibrar sus lenguas todo el día
Y los grillos, en la noche, hacen que todo el auditorio calle.


Duermen las bestias su sueño pueril
Alojando su vana preocupación en un rincón oscuro del alma,
Observando al Sol dormitando en el regazo de una meretriz.

domingo, 30 de mayo de 2010

Siesta Depuesta

Los nenúfares se deslizan como una balsa liviana
En el mar lunar de la tranquilidad. Casi flotando.
Y su breve sombra se refleja sobre selvático fondo
Con una viajera estoica de polizón. Una rana.


Los rayos del sol cruzan las ramas multiplicando
Ángulos como las patas de una araña lozana
Y clava su cálida luz como una cerbatana
En el verde lecho de nenúfar, húmedo y blando.


El niño de pies ligeros y garganta insufrible
Corre, grita y despierta al fauno de su siesta
Huyendo los sueños de una torre apacible


Regalando besos por toda la floresta
Imaginando, gozoso, al niño terrible
Ser la diana en el punto de mira de su ballesta.

domingo, 23 de mayo de 2010

...Palo Al Agua

El viento acerca el aroma del salvaje espliego
Hasta la curiosidad de una nariz hipersensible
Que acompaña, indefectible, a quien esto escribe
En blancas mañanas de dulce ensueño y de sosiego


Y en estas condiciones, más reconozco que niego
Que me erijo en fuerte aliado de la pereza
Que muestra su lado más amable y su destreza
En encontrarle diligentes disculpas al "no pego".


Si me dejas columpiarme en tu sana credulidad
He de narrarte, con esfuerzo, de un reloj, sus andanzas
Y si como al entrar al mar, notas que en esto no avanzas
Piensa que es un espejismo despojado de maldad.


Si me estás dando la razón, díme "si" con la cabeza
No se te hernie la lengua por moverla sin razón
Que en estas mañanas cruciales es insana la pasión
En medio de esta estación de indolencias y flaquezas...

lunes, 17 de mayo de 2010

Luz Infructuosa

En el aire se respiran palabras mudas
Como flores de papel,
Cargadas de insolencia y desprovistas de virtud.


La mano se retuerce en un intento vano
Como un cuchillo romo,
Ignorada por Circe y ridiculizada por Apolo.


La cama expulsa lo que sobra: lo vivo,
Como un estómago molesto,
Arropada por lienzos y sudores estériles.


La ventana ya no quiere filtrar rayos de luna,
Como una pantalla negra
Ambientada con sombras y fantasmas sin rostro.


Y la luz. La luz está dentro, donde no se ve,
Iluminando sin fruto
La mudez de las palabras, la papiroflexia floral.

domingo, 9 de mayo de 2010

Fúlgido Tormento

En pos de tí como una pluma,
Como un angel sobre tu lecho,
Cual fausto furtivo al acecho
Quien de poseerte presuma.


Mas del intento estoy maltrecho,
Ya que mi deseo es, en suma
El dibujar con blanca espuma
Cabal pentagrama en tu pecho


Para componer la más bella
Melodía del sufrimiento
Que en el más frío cause mella


Y narre el acontecimiento.
Cuando se oscureció una estrella
Por iluminar mi tormento.

lunes, 3 de mayo de 2010

Invisible

La soga que me impide separarme de mi sombra
Me impele a estar más unido a la tierra que a sus habitantes
Y no puedo separar mi cabeza de la alfombra
Soga umbilical que se erige como factor reinante.


La soga castradora que me coge por ahí mismo
Me atrapa entre dos vientos de muy diferente olor
Y en ella ensaya ciento y un malabarismos
Sobre atrayentes abismos que van mudando de color.


La soga que me exime de todos los compromisos,
De los buenos, de los malos y de los aún peores
Me lleva a cumplir lo que la Naturaleza quiso
Abrazando muchas risas y otros tantos sinsabores.


La soga que me ciñe con arte magistral
Cuando la humedecemos se torna más flexible.
Un trago más y dejaré de ser asocial,
Si me apuras, quizás, hasta pueda ser invisible.

domingo, 25 de abril de 2010

Desconfianza Del Silencio

La undécima parte de nada se lanza a la viva llama
Librando pavesas azules, violetas y multicolores
Cargadas de gruesos rencores como el filo de una espada.
Y si los vientos esparcen las cenizas sobre las flores
No esperes más de un silencio que en tu alma hace llagas.


Mientras la roja semilla en tus vísceras se instala
Se torna la astuta razón del parco color del carbón
Sin saber a ciencia cierta a cuantas razones reclama.
Porque si tu sangre duda entre hígado y corazón
No esperes más de un silencio que en tu alma hace llagas.


Si bien supiste acceder a la sabiduría que labras
Rompe otra lanza en tu espalda con destreza y con ahínco
Que las sombras pesan más que el silencio de las cabras.
Y aunque el Sol despunte ya, y tu alma dé algún brinco
No esperes más de un silencio que en tu alma hace llagas.

domingo, 18 de abril de 2010

Tu Vago Sueño Maquinado

No quiero yo esta noche, más que la constatación de un beso
Y que ese fruncido ceño, ya no sea un reproche.


La pálida atmósfera envilecida por brumas de artificio
Nos lleva a parecer - al parecer -, mentes entre nubes
De discutible jaez y singular composición gaseosa.


No son las piedras colgantes ni el reflejo de las velas
Las que me cambian el color por rubor mal encontrado
Sino el inimitable brillo de unos ojos irritados.


Toda la máquina de la confusión prestada por tristes duendes
No empañará el pálido iris de las horas endulzadas
Por una presencia muda comparable con un sueño.


Dame sosiego, inquieta comezón de la breve dicha
Que a mí no me seduce tu vago sueño maquinado
Sino el inimitable brillo de unos ojos irritados.


No quiero yo esta noche, más que la constatación de un beso
Y que ese fruncido ceño, ya no sea un reproche.

martes, 13 de abril de 2010

Pasajes Apocalípticos XXII

El vino del furor de su concupiscencia
Libera las mil potencias de sus deleites
Nublada con suave mirra y otros aceites.
Unida al carro vil de su decadencia
Mira con somnolencia.
Empolva sus afeites


Rueda como la mayor piedra de molino
Otrora arrojada al mar de la abominación.
Detrás de su atrabiliaria determinación
Esconde un envanecimiento mortecino.
Lagrimal anodino,
Agallas de importación


Babilonia gris, de demonios habitación
Estancia inmunda de aves aborrecibles
Silenciosa estás de los arpistas sensibles
Tronío de reina de fuego y destrucción.
Ínfulas de tradición.
Almas indivisibles.

lunes, 5 de abril de 2010

Pasajes Apocalípticos XXI

Esa torre herida por el rayo
Largo tiempo erguida de arrogancia
Nuncio y de la vanidad lacayo
Unido a su pomposidad rancia
Mucho atrás hízo de capa, sayo
Empleándose con harta abundancia.


Rotos los gemelos de la íra
Ocaso de la falsa grandeza
De adverso ambiente se respira
El aire de la áspera maleza
Luchando por convertir en pira
Alguna intrigante fortaleza.


Barbarie a cuarentaicinco grados.
Entregan su alma al paraiso
Soltando sus fuegos desalmados,
Tomándo ánimas de improviso.
Inquina nefanda de cruzados
Anhela su propio desaguiso.

domingo, 21 de marzo de 2010

Pasajes Apocalípticos XX

En todo el orbe no hubo, acaso, comparando,
Luminosidad mayor que la de Lucifer. Tampoco
Nunca beldad comparable a la de Belcebú.
Unidos ambos datos, podemos afirmar, afinando:
Mientras resucitar cien mil vírgenes no sea de locos
En el Averno puede haber, de Satanases, una docena.


Rocíame el desnudo pescuezo con etileno
Omitiendo las funestas señales del cielo.
Defiende la parte de tu tiempo de juegos
En la que haya cabida para el desenfreno
Liberando por mil años a tu diablo cojuelo
Antes que aparezca algún valiente lanzafuegos.


Bueno sería que no desviaras el curso
En el que navegas desde hace tanto tiempo
Salvando -permíteme, brevemente- las distancias
Tienes la misma cara que tienen otros por culo
Imitando, supongo, algún capicúa-cuerpo.
Aguanta la marea. Vendrán horas más rancias.

lunes, 15 de marzo de 2010

Pasajes Apocalípticos XVIIII

Escrutador, almo y arrogante juez
Lleno de aflicción y desasosiego
Niebla tu conjura y tu desfachatez
Un incensario lleno de azul fuego
Mientras tu desnudez
Espanta a un ciego.


Recreándose en la soez simetría
Obtusa de tu luctuoso entorchado,
Destaca la obscura genealogía
Enconada y falaz de tu obispado.
La atroz profecía.
Audaz purpurado.


Brava osadía de sangre enfundada
Encuentra respuesta en un querubín
Segundón ávido de esta cruzada.
Trata de serenar su blondo rocín.
Indigna soldada,
Avieso paladín.

lunes, 8 de marzo de 2010

Pasajes Apocalípticos XVIII

El bardo, tras anatematizarse,
Lisonjero, ante el liviano antipapa,
Nefario apóstata va a aposentarse.
Usurpando la mitra y pluvial capa
Monseñor Heineken va a embriagarse
Entre las piernas de una chulapa.


Reconfortante canto de la Dama
Orlado con cantos horizontales,
Dejando caer el velo que inflama
El populacho de los sementales.
Ladina soflama
A las bacanales.


Beldad cristalina que tu sol cubre
Es nueva ciudad que baja del cielo.
Solo el que cierra y ninguna abre
Traslada las llaves del reyezuelo.
Insania admirable,
Anclada en vuelo.

lunes, 1 de marzo de 2010

Pasajes Apocalípticos XVII

Entonces, absorto, ví el cielo abierto
Libre de nubes, también de adjetivos
Naciendo en su iris seres altivos
Un blanco corcel y un jinete yerto.
Mientras yo me vierto
Él sigue en activo.


Radiante espada sale de su boca,
Ocena y pestilencia manifiesta
De letrinas y bilis que ingesta
En las cruentas batallas que invoca.
La honradez es poca.
Asumir cuesta.


Bebed y comed carne de pequeño
Esclavo, grande rey y capitanes,
Sangre de capellán y sacristanes,
Tiaras huecas y coronas sin dueño,
Infante risueño,
Agrios charlatanes.

domingo, 21 de febrero de 2010

Pasajes Apocalípticos XVI

Ese picor en las narices. Humo
Luminoso de mil antorchas con mil
Nombres que aceleran su asaz consumo
Ululando sin partitura ni atril.
Muriendo resumo
Este ultraje vil.


Recreas, Gea, tu estéril venganza
Obstinada mezclando el fuego vano
De tus entrañas, que medroso alcanza
Este minarete antediluviano.
Luctuosa balanza,
Atroz Vaticano.


Berberiscos de belicoso mirar
Esperan el viento de la santidad
Sabiendo que el tiempo les va a esperar.
Tienen el compromiso de la Hermandad.
Imbuir. Desatinar.
Agraz. Humanidad.

lunes, 15 de febrero de 2010

Pasajes Apocalípticos XV

El cavadrio me ha mirado a los ojos
Librando de la insania mi agria virtud
Negada como puta por rastrojos,
Ungida con la gracia de beatitud.
Medianamente henchida de arrojos
En medio de tormentos y de inquietud.


Rodeada de fuego la montaña
Oteo la flamante Jerusalém
Divisando el río donde se baña
El anciano que expulsaron del edén.
La guadaña pasará por España.
Abaddón reclutará su casto harém.


Baruc ha sido honrado con honores
En majestad de ciencia de Tradición.
Si acaso una reina de origen danés
Tiene desterrada la animadversión
Invítase a su azul mesa de ciprés
A quien se hace nombrar como Legión.

lunes, 8 de febrero de 2010

Pasajes Apocalípticos XIIII

Extasía el resplandor más hiriente
Luctuoso cual canto de corneja.
Nuestra sabia ciencia desaconseja
Ultrajar las aguas, especialmente.
Menos aún la fuente
En que te reflejas.


Rutilante aspecto y poco habitual
Obtienen los rios al atardecer.
Dudan las algas si, quizás, florecer
Entre tal luminosidad torrencial.
Lúcido manantial
Antes de perecer.


Bendito y también nauseabundo amargor
El que emana de la oscura venera.
Siembra Ajenjo su ígnea sementera
Tañendo campanas de exterminador.
Infame triunfador.
Asolada esfera.

domingo, 31 de enero de 2010

Pasajes Apocalípticos XIII

Elevando su excelencia sobre los cuerpos cuarteados,
Los miembros cercenados, las miradas ausentes, los
Miembros eclipsados y las miradas amputadas.
Uniendo su dolor al de los que ya no padecen
Males ni congojas, en quienes las sonrisas no florecen,
Elevando su excelencia sobre las miradas ausentes.


Requiere gran templanza ser expectador mudo
O miembro más sentado de un jurado iracundo
Donde los descarnados no defienden sus causas
Entre humos e ínfulas de arcángeles conspicuos
Lamidos por los perros de lamentos perpetuos
A los que el talento nunca les ha sentado.


Blanqueados sepulcros en el bando de los risueños
Encubren todo el odio que cabe en un pequeño,
Saneado, espíritu de ubres macilentas
Tiradas por un carro lleno de fino estiércol
Impelido a aumentar el gozo de los necios
A los que el talento nunca les ha sentado.

lunes, 25 de enero de 2010

Pasajes Apocalípticos XII

Encuentra el sosiego en el olvido que la
Languidez impide. No hay sosiego ni
Nada que ablande los músculos y las ideas.
Únicamente el vaso que los dioses y las mareas
Mágicamente olvidaron en la playa; que allí
Encontró lleno de dulce vino de Rodela.


Reía sardónicamente el ángel atribulado
Oyendo las incomparables melodias
De las Esferas en un infinito segundo
Enfrentado, o casi, con el resto del mundo
Luctuoso. Cesaron las notas de las cosmogonías
Al aparecer, súbitamente la Bestia a su lado.


Besaron el viento mientras cruzaban miradas
Encendidas que producían centellas, dejando caer pavesas
Sobre la arena manchada de granates y rojos.
Tiempo inmensurable, el encuentro de aquellos ojos
Ígneos y sanguíneos, adivinando funestas promesas
Al viento que generan las faldas de las hadas.

domingo, 17 de enero de 2010

Pasajes Apocalípticos XI

Extraños ecos en la cumbre del Helicón
Lanzan dardos hacia oidos desangrados
Nunca antes tan tristemente olvidados.
Una hilera de ángeles aúllan sin cesar
Mientras sus oidos intentan ocultar
En el recuerdo oscuro de una canción.


Risas desde el lado de vencedores,
Odios y tratos de malhechores,
Dudas al fondo del rojo abismo.
En los labios una mueca siniestra,
La que parece celebrar su gesta
Ante el viento apestoso de tambores.


Barrocos sueños extienden sus alas
Entre las huestes siempre contrariadas
Sin saber que el ojo de estos sueños
Tiene el color de las esmeraldas,
Imitando un fulgor incandescente
Ante millones de obnubiladas almas.

lunes, 11 de enero de 2010

Pasajes Apocalípticos X

Eruginosa y en el fondo del mar
La llave del abismo nos espera.
Negligente en la frente recibiera
Una marca para siempre preservar
Mi miedo a apostatar
En la vinajera.


Regresan del Hades los expulsados
Orando la fría y aúrea becerra.
De los cuatro ángulos de la Tierra
Estrechan guerreros apaniaguados,
Locos, alumbrados.
Arcadia se cierra.


Brumoso campamento de los santos
En la desalmada ciudad amada
Sitiada cuando nace la alborada
Tras la gris silueta del monte Abantos.
Igneo desencanto
Acre dentellada.

domingo, 3 de enero de 2010

Pasajes Apocalípticos VIIII

El golpe que la vieja zorra nos ha dado,
La que sienta sobre siete colinas,
No nos lo remedian las ursulinas.
Urge recoger el sarmiento ya sembrado.
Me siento purpurado
En sangre de heroínas.


República de ciervos, cabras y fantoches
Obtiene beneplácito divino
Domesticando con su pergamino
El fluir divino de leche que derroches.
Labrando ya los broches
Al viejo libertino.


Bienaventurada la muralla de jaspe
Entroncada con otra de zafíro
Solamente escrito en el papiro
Tras una naturaleza que lo contraste.
Indignación me aspe.
Al Hades me retiro.