Teniendo algún delirio por vecino
En noches truculentas e inconclusas
De notas cabalgantes semifusas
Me seduce un esplendor repentino.
Cumplidamente usado por las musas
Dispuesto a recorrer ese camino
Con un poco de pan y de tocino
Que Sancho no desprecia y tú rehusas
Salgo al encuentro de mis desventuras
Con más entusiasmo que pesadumbre
A dar cuenta de tus arqutecturas
Maravillado por la certidumbre
De lo afortunado destas hechuras;
Pues no son visiones que yo acostumbre.
La insufrible realidad
Se deja sustituir
Por un espejismo
Tan perturbador
Como necesario
En este inefable momento
De elevadas conclusiones
Geométricas.
Celestiales dimensiones
Poco frecuentes.
Tus aúreas proporciones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario