El bardo, tras anatematizarse,
Lisonjero, ante el liviano antipapa,
Nefario apóstata va a aposentarse.
Usurpando la mitra y pluvial capa
Monseñor Heineken va a embriagarse
Entre las piernas de una chulapa.
Reconfortante canto de la Dama
Orlado con cantos horizontales,
Dejando caer el velo que inflama
El populacho de los sementales.
Ladina soflama
A las bacanales.
Beldad cristalina que tu sol cubre
Es nueva ciudad que baja del cielo.
Solo el que cierra y ninguna abre
Traslada las llaves del reyezuelo.
Insania admirable,
Anclada en vuelo.
lunes, 8 de marzo de 2010
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