Escrutador, almo y arrogante juez
Lleno de aflicción y desasosiego
Niebla tu conjura y tu desfachatez
Un incensario lleno de azul fuego
Mientras tu desnudez
Espanta a un ciego.
Recreándose en la soez simetría
Obtusa de tu luctuoso entorchado,
Destaca la obscura genealogía
Enconada y falaz de tu obispado.
La atroz profecía.
Audaz purpurado.
Brava osadía de sangre enfundada
Encuentra respuesta en un querubín
Segundón ávido de esta cruzada.
Trata de serenar su blondo rocín.
Indigna soldada,
Avieso paladín.
lunes, 15 de marzo de 2010
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